Inteligencia

Cómo la cultura influencia nuestra percepción de las emociones

Escrito por Dia García

La cultura puede tener un profundo impacto en la forma en que las personas muestran, perciben y experimentan las emociones. Por cultura entendemos los valores, comportamientos y los objetos materiales que constituyen el estilo de vida de las personas.

Algunos estudios han encontrado vínculos entre la cultura y las emociones. En ese orden, explicaremos a continuación cómo la cultura influencia nuestra percepción de las emociones.

Existen reglas de exhibición cultural que determinan los tipos y frecuencias de las exhibiciones emocionales consideradas aceptables dentro de una determinada cultura (Malatesta y Haviland, 1982).

Estas reglas guían asimismo a las personas a regular sus emociones, y según los investigadores esto en conclusión afecta la experiencia emocional de un individuo. Por eso, cada cultura tiene una experiencia de exhibición de emoción diferente.

Por ejemplo, en muchas culturas asiáticas, la armonía social se prioriza sobre la ganancia individual, mientras que los occidentales en gran parte de Europa y los Estados Unidos priorizan la autopromoción individual.

Takahiko Masuda, profesor de psicología de la Universidad de Alberta, y coautor de un estudio que evalúa las emociones de las personas en las culturas orientales y occidentales comenta lo siguiente:

“Lo que encontramos es bastante interesante. Nuestros resultados demuestran que cuando los norteamericanos intentan descubrir cómo se siente una persona, se enfocan selectivamente en la expresión facial de esa persona en particular, mientras que los japoneses consideran las emociones de las otras personas en la situación”.

Para establecer estas conclusiones, los investigadores de ese estudio analizaron las reacciones emocionales de participantes japoneses y estadounidenses.

“Los asiáticos orientales parecen tener un patrón de atención más holístico, perciben a las personas en términos de las relaciones con los demás. Las personas criadas en la tradición norteamericana a menudo encuentran fácil aislar a una persona de su entorno, mientras que los asiáticos orientales están acostumbrados a leer el ‘kuuki wo yomu’ de la situación a través de sus prácticas culturales y, como resultado, piensan que incluso las expresiones faciales de las personas que las rodean son una fuente informativa para comprender la emoción de la persona en particular”, comenta Masuda.

Asimismo, según este estudio, las personas del mundo occidental tienen más probabilidades de expresar emociones negativas como el miedo, la ira y el asco, tanto solos como en presencia de otros, mientras que los japoneses tienen más probabilidades de hacerlo solo mientras están solos.

Por otro lado, las personas que crecen en culturas donde se enfatiza la cohesión social tienen más probabilidades de suprimir su propia reacción emocional para evaluar primero qué respuesta es más apropiada dentro de la situación, tal y como hacen los japoneses.

Asimismo, cada cultura define el castigo que asigna a diferentes emociones. En el occidente, los hombres son marginados directa o indirectamente por llorar, mientras que en la población esquimal de Utku, la expresión de ira puede resultar en ostracismo social (los iracundos son rechazados e ignorados).

Dentro de una cultura particular, también se pueden internalizar diferentes reglas en función del género, clase, antecedentes familiares u otro factor de un individuo.

Volviendo al ejemplo del llanto, en algunas culturas es más aceptable que esta emoción la expresen las mujeres porque se tiene esa expectativa del género, mientras que no está bien visto que lo haga un hombre y menos dramáticamente.

Interpretación cultural de las emociones

En la vida cotidiana, recibimos información de nuestro entorno que nos ayuda a definir lo que significan las expresiones faciales. Pero el contexto cultural también actúa como una señal cuando las personas intentan interpretar las expresiones faciales.

Tan solo un pequeño número de expresiones faciales se pueden entender con la información que da el entorno, porque el mismo está en constante cambio, pero la cultura por su parte es mucho más estable.

Múltiples investigaciones aseguran que las personas de diferentes orígenes culturales asignan su atención de manera muy diferente a las emociones. En otras palabras, las personas de diferentes culturas pueden interpretar el mismo contexto social de maneras muy diferentes.

Entonces: ¿Son universales las emociones?

Esto podría hacerte cuestionar si las emociones son universales, pero pese a esto debes saber que siguen siéndolo. Aunque en cada cultura las personas interpreten algunas manifestaciones emocionales de manera diferente, la capacidad humana de reconocer y producir expresiones faciales asociadas parece ser universal.

La misma investigación que compara las expresiones faciales en diferentes culturas ha respaldado la teoría de que hay siete emociones universales, cada una asociada con una expresión facial distinta. Universal significa que sin importar la cultura y el idioma, las personas las experimentan y las expresan.

Estas son las siete emociones que han sido catalogadas como universales:

  • Felicidad.
  • Asombro.
  • Ira.
  • Miedo.
  • Tristeza.
  • Disgusto.
  • Desprecio.

Incluso las personas que nacen con ceguera, es decir que nunca han podido ver ni leer las expresiones faciales en otras personas, naturalmente producen las mismas expresiones faciales asociadas con estas emociones.

No obstante, el caso de las emociones más complejas varía un poco con base en la cultura. Las emociones complejas como los celos, el amor o el orgullo, son diferentes de estas emociones más básicas, ya que implican la conciencia de las relaciones entre uno mismo y otras personas.

Como resultado, las emociones complejas dependen más de las diferencias culturales que las siete emociones básicas más. Conocer estas diferencias es importante pues, aunque compartimos humanidad, la cultura puede hacer cambios bastante significativos en quienes somos y cómo nos expresamos con el mundo que nos rodea.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.