Inteligencia Relaciones

Las peores cosas que decir durante una conversación

Escrito por Dia García

Tanto si eres introvertido como si eres demasiado extrovertido, puedes cometer penosas equivocaciones por tensión social o por imprudencia.

Por eso hoy queremos compartir esta lista de las peores cosas que decir durante una conversación, pues aunque seas muy comedido en tus palabras, seguramente has cometido alguna de estas equivocaciones que generan tensión en las conversaciones o en el peor de los casos, disgustos. Así que memoriza lo que no deberías decir.

En el trabajo, en la universidad, con la familia o amigos, estas son cosas que no se deberían decir, pues aunque algunas no son tan evidentes, se consideran imprudencias.

Sobre la apariencia de alguien

“Te ves cansado”: generalmente esta frase es sinónimo de que la persona no se ve bien y podemos generar disgusto o melancolía en quien la escucha. En su lugar es mejor preguntar si todo está bien, si algo no marcha del todo bien, el receptor responderá dando posiblemente las razones de su aspecto.

“Guau has perdido un montón de peso”: aunque suene como un cumplido no lo es, porque la persona puede interpretar que realmente se veía mal y tenía un montón de peso. La mejor manera es decir cosas como “te ves fantastic@”.

“Nunca podría usar eso”: es una frase que fácilmente se puede interpretar como una crítica que señala que la indumentaria es fea. Si te deslizas, di algo como “Nunca podría usar eso… porque no fui bendecida con tu larga piernas”.

En el lugar de trabajo

“Ese no es mi trabajo”: si tu superior pide que lo hagas entonces sí es tu trabajo. En el momento, es mejor decir algo como “No estoy seguro de que esa sea mi prioridad en este momento”, y ya luego puedes conversar calmadamente con tu jefe acerca de tus responsabilidades.

“Esto puede sonar estúpido, pero…”: nunca socaves tus ideas con comentarios insípidos como estos. En su lugar presenta tus ideas con confianza y refuérzalas con buenos argumentos.

“No tengo tiempo para hablar contigo”: más que imprudente, es grosero decir esto tanto en persona como por teléfono. Es mejor excusarse y explicar a la persona que en ese momento estás ocupado pero que más tarde con mucho gusto podrás prestarle tu atención. Y todo esto con un tono amable y comprensivo.

Durante una entrevista de trabajo

“Mi jefe actual es terrible”: esa no es una buena referencia profesional, tu entrevistador probablemente pensará que así como hablas mal de tu jefe que ya conoces desde hace tiempo, hablarás mal de él. Aunque no te la lleves bien con tu jefe, no hace falta decir mucho al respecto, es mejor invertir ese tiempo en decir comentarios positivos como “estoy listo para un nuevo desafío”.

“¿Crees que encajaría aquí?”: este tipo de preguntas no son oportunas sencillamente porque tú eres el entrevistado, no el entrevistador. Claro que puedes hacer preguntas en una entrevista de trabajo, pero implícitamente deben manifestar que tienes interés por el trabajo.

“Cuánto tiempo dan de vacaciones”: si preguntas detalles sobre los horarios o las vacaciones, demuestras que no eres alguien que se enfoca en hacer el trabajo. Es mejor hacer preguntas generales como “¿Cómo es el día a día aquí?” y solo entonces, si el entrevistador se salta los detalles sobre el tiempo de descanso, puedes preguntar por los paquetes de compensación y beneficios.

Sobre el embarazo y los bebés

“Estás embarazada”: si la persona no lo está, te sentirás terrible porque dejaste en evidencia que tiene sobrepeso. Ahórrate la humillación y nunca preguntes eso, los mejores saludos son “¿Cómo estás?” o “te ves muy bien”,  pero nunca un “¿Estás embarazada?”.

“¿Planeas amamantar?”: es un tema controvertido y no debería ser una discusión que se tenga en público. Si se te escapa, cierra la pregunta con un “si no te molesta decírmelo”.

A una persona soltera

“Eras demasiado buen@ para él o ella”: básicamente estás diciendo a la persona que tiene mal gusto y si se arregla con su ex, quedarás avergonzado. En lugar de eso, lamenta la pérdida tanto como la persona lo siente.

“Me alegro de que te hayas deshecho de él, de todas formas nunca me gustó”: probablemente ante la pareja actuabas de forma adorable o al menos neutral y este comentario te hará ver hipócrita. Es mejor decir algo como “estoy seguro de que vienen cosas buenas para ti y encontrarás lo que tanto has buscado”.

“Cómo puede alguien tan perfecto como tú todavía estar solter@”: puede sonar a un cumplido, pero en realidad la persona lo puede interpretar como que algo malo pasa con ella, como una mala racha o algo parecido. Se puede hacer una pregunta como “¿estás saliendo con alguien?” y si la persona no quiere dar detalles, es mejor pasar a otros temas.

Durante una pelea con tu pareja

“Siempre” o “Nunca” o “Eres un vago” o “Estás equivocado”: no se debe hablar en absolutos porque es la manera más directa de recriminar y hacer culpable a la otra persona, y esto en consecuencia, empeora la pelea. Es mejor hacer un reclamo que haga un llamado al diálogo, por ejemplo: “Me molesta que haya dejado los platos en el fregadero de nuevo. ¿Qué podemos hacer para que esto deje de suceder?”.

“Si realmente me quisieras, lo harías”: es manipulación y demuestra que no estás satisfecho con tu pareja. Además, este tipo de planteamientos afectan mucho la intimidad de las parejas. Es más recomendable “esto me hace sentir mal, pero me sentiría mejor si pudieras ayudarme de esta manera”. La mejor manera de evitar que una pelea productiva se convierta en una pelea sucia es tener claro por qué está molesto y luego ofrecer una solución.

Si aprendemos a ser cuidadosos con las palabras que usamos y la manera en cómo decimos las cosas, podemos tener relaciones más sanas y duraderas. En cierto modo, es clave para tener éxito a nivel personal.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.