Inteligencia

Los 6 tipos de emociones básicas y sus combinaciones

Escrito por Franco Rodriguez

Hay muchos tipos diferentes de emociones que influyen en cómo vivimos e interactuamos con los demás. A veces, puede parecer que estamos gobernados por estas emociones. Las elecciones que hacemos, las acciones que tomamos y las percepciones que tenemos están todas influenciadas por las emociones que estamos experimentando en un momento dado.

Los psicólogos también han intentado identificar los diferentes tipos de emociones que experimentan las personas. Han surgido algunas teorías diferentes para categorizar y explicar las emociones que sienten las personas.

Emociones básicas

Durante la década de 1970, el psicólogo Paul Eckman identificó seis emociones básicas que, según él, tenían una experiencia universal en todas las culturas humanas. Las emociones que identificó fueron felicidad, tristeza, disgusto, miedo, sorpresa e ira. Más tarde amplió su lista de emociones básicas para incluir cosas como el orgullo, la vergüenza, la vergüenza y la emoción.

Combinando emociones

El psicólogo Robert Plutchik presentó una “rueda de emociones” que funcionaba como la rueda de colores. Las emociones se pueden combinar para formar sentimientos diferentes, al igual que los colores se pueden mezclar para crear otros tonos.

Según esta teoría, las emociones más básicas actúan como bloques de construcción. Las emociones más complejas, a veces mezcladas, son una mezcla de estas más básicas. Por ejemplo, las emociones básicas como la alegría y la confianza se pueden combinar para crear amor.

Un estudio mucho más reciente sugiere que hay muchas más emociones básicas de lo que se creía anteriormente. Los investigadores identificaron 27 categorías diferentes de emoción. Sin embargo, en lugar de ser completamente distintos, los investigadores descubrieron que las personas experimentan estas emociones a lo largo de un gradiente.

Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los tipos básicos de emociones y exploremos el impacto que tienen en el comportamiento humano.

Felicidad

De todos los diferentes tipos de emociones, la felicidad tiende a ser la que las personas se esfuerzan más en tener. La felicidad a menudo se define como un estado emocional agradable que se caracteriza por sentimientos de satisfacción, alegría, gratificación, satisfacción y bienestar.

La investigación sobre la felicidad ha aumentado significativamente desde la década de 1960 dentro de una serie de disciplinas, incluida la rama de la psicología conocida como psicología positiva.

Este tipo de emoción a veces se expresa a través de:

  • Expresiones faciales como sonreír
  • Lenguaje corporal como una postura relajada
  • Un tono de voz alegre y optimista

Si bien la felicidad se considera una de las emociones humanas básicas, las cosas que creemos que crearán felicidad tienden a estar fuertemente influenciadas por la cultura. Por ejemplo, las influencias de la cultura pop tienden a enfatizar que alcanzar ciertas cosas como comprar una casa o tener un trabajo bien remunerado resultará en felicidad.

Las realidades de lo que realmente contribuye a la felicidad son a menudo mucho más complejas y más individualizadas.

La gente siempre ha creído que la felicidad y la salud estaban conectadas, y la investigación ha respaldado la idea de que la felicidad puede desempeñar un papel en la salud física y mental.

La felicidad se ha relacionado con una variedad de resultados que incluyen una mayor longevidad y una mayor satisfacción conyugal. Por el contrario, la infelicidad se ha relacionado con una variedad de resultados deficientes de salud.

El estrés, la ansiedad, la depresión y la soledad, por ejemplo, se han relacionado con factores tales como disminución de la inmunidad, aumento de la inflamación y disminución de la esperanza de vida.

Tristeza

La tristeza es otro tipo de emoción que a menudo se define como un estado emocional transitorio caracterizado por sentimientos de desilusión, dolor, desesperanza, desinterés y estado de ánimo deprimido.

Al igual que otras emociones, la tristeza es algo que todas las personas experimentan de vez en cuando. En algunos casos, las personas pueden experimentar periodos prolongados y severos de tristeza que pueden convertirse en depresión.

La tristeza se puede expresar de varias maneras, incluyendo:

  • Estado de ánimo amortiguado
  • Tranquilidad
  • Letargo
  • Retiro
  • Llorando

El tipo y la gravedad de la tristeza pueden variar según la causa raíz, y también puede diferir la forma en que las personas lidian con dichos sentimientos.

La tristeza a menudo puede llevar a las personas a involucrarse en mecanismos de afrontamiento, como evitar a otras personas, automedicarse y reflexionar sobre pensamientos negativos.

Tales conductas en realidad pueden exacerbar los sentimientos de tristeza y prolongar la duración de la emoción.

Miedo

El miedo es una emoción poderosa que también puede jugar un papel importante en la supervivencia.

Cuando enfrentas algún tipo de peligro y experimentas miedo, pasas por lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida. Tus músculos se vuelven tensos, tu frecuencia cardíaca y tu respiración aumentan, y tu mente se vuelve más alerta, preparando tu cuerpo para que corra desde el peligro o pararse y luchar.

Esta respuesta ayuda a garantizar que esté preparado para enfrentar eficazmente las amenazas en su entorno.

Las expresiones de este tipo de emoción pueden incluir:

  • Expresiones faciales como agrandar los ojos
  • Intenta esconderse o huir de la amenaza
  • Reacciones fisiológicas como respiración rápida y latido cardíaco

Por supuesto, no todos experimentan miedo de la misma manera. Algunas personas pueden ser más sensibles al miedo y ciertas situaciones u objetos pueden ser más propensos a desencadenar esta emoción.

El miedo es la respuesta emocional a una amenaza inmediata. También podemos desarrollar una reacción similar a las amenazas anticipadas o incluso a nuestros pensamientos sobre peligros potenciales, y esto es lo que generalmente consideramos como ansiedad.

La ansiedad social, por ejemplo, implica un miedo anticipado a las situaciones sociales.

Algunas personas, en cambio, buscan situaciones que provocan miedo. Los deportes extremos y otras emociones pueden inducir miedo, pero algunas personas parecen prosperar e incluso disfrutar de esos sentimientos.

La exposición repetida a un objeto o situación de miedo puede generar familiaridad y aclimatación, lo que puede reducir los sentimientos de temor y ansiedad. Esta es la idea detrás de la terapia de exposición, en la que las personas se exponen gradualmente a las cosas que las atemorizan de forma controlada y segura. Finalmente, los sentimientos de miedo comienzan a disminuir.

Asco

La repugnancia es otra de las seis emociones básicas originales descritas por Eckman. El asco se puede mostrar de varias maneras, incluyendo:

  • Alejarse del objeto de disgusto
  • Reacciones físicas como vómitos o arcadas
  • Expresiones faciales como arrugar la nariz y curvar el labio superior

Este sentido de repugnancia puede originarse a partir de varias cosas, incluido un sabor desagradable, la vista o el olor.

Los investigadores creen que esta emoción evolucionó como una reacción a alimentos que podrían ser dañinos o fatales. Cuando la gente huele o prueba los alimentos que se han descompuesto, por ejemplo, el asco es una reacción típica.

Una higiene deficiente, infección, sangre, podredumbre y muerte también pueden desencadenar una reacción de disgusto. Esta puede ser la forma en que el cuerpo evita las cosas que pueden transmitir enfermedades transmisibles.

Las personas también pueden experimentar asco moral cuando observan que otros se involucran en conductas que les resultan desagradables, inmorales o malvadas.

Enfado

La ira puede ser una emoción particularmente poderosa caracterizada por sentimientos de hostilidad, agitación, frustración y antagonismo hacia los demás. Al igual que el miedo, la ira puede ser parte de la respuesta de lucha o huida de tu cuerpo. Cuando una amenaza genera sentimientos de ira, puede inclinarse a defenderse del peligro y protegerse.

La ira a menudo se muestra a través de:

  • Expresiones faciales como fruncir el ceño o deslumbrante
  • El lenguaje corporal como tomar una postura fuerte o alejarse de alguien
  • Tono de voz como hablar bruscamente o gritar
  • Respuestas fisiológicas como sudar o ponerse rojo
  • Comportamientos agresivos como golpear, patear o arrojar objetos

Mientras que a menudo se piensa que la ira es una emoción negativa, a veces puede ser algo bueno.

Puede ser constructivo para ayudar a aclarar tus necesidades en una relación, y también puede motivarte a actuar y encontrar soluciones a las cosas que te molestan.

Sin embargo, la ira puede convertirse en un problema cuando es excesiva o se expresa de manera no saludable, peligrosa o dañina para los demás. La ira descontrolada puede convertirse rápidamente en agresión, abuso o violencia.

Este tipo de emoción puede tener consecuencias tanto mentales como físicas. La ira no controlada puede dificultar la toma de decisiones racionales e incluso puede tener un impacto en su salud física. La ira se ha relacionado con las enfermedades coronarias y la diabetes. También se ha relacionado con comportamientos que plantean riesgos para la salud, como conducir agresivamente, consumir alcohol y fumar.

Sorpresa

La sorpresa es otro de los seis tipos básicos de emociones humanas originalmente descritas por Eckman. La sorpresa suele ser bastante breve y se caracteriza por una respuesta de sobresalto fisiológica después de algo inesperado.

Este tipo de emoción puede ser positiva, negativa o neutral. Una sorpresa desagradable, por ejemplo, podría involucrar a alguien saltando desde detrás de un árbol y asustándote mientras caminas hacia tu auto por la noche.

Un ejemplo de una sorpresa agradable sería llegar a casa para descubrir que sus amigos más cercanos se han reunido para celebrar su cumpleaños.

La sorpresa a menudo se caracteriza por:

  • Expresiones faciales como levantar las cejas, agrandar los ojos y abrir la boca
  • Respuestas físicas como saltar hacia atrás
  • Reacciones verbales como gritar, gritar o jadear

La sorpresa es otro tipo de emoción que puede desencadenar la respuesta de lucha o huida. Cuando se sorprenden, las personas pueden experimentar un estallido de adrenalina que ayuda a preparar el cuerpo para pelear o huir.

La sorpresa puede tener efectos importantes en el comportamiento humano. Por ejemplo, la investigación ha demostrado que las personas tienden a notar desproporcionadamente eventos sorprendentes.

Es por esto que los eventos sorprendentes e inusuales en las noticias tienden a destacarse en la memoria más que otros. La investigación también ha encontrado que las personas tienden a ser más influenciadas por argumentos sorprendentes y aprenden más de información sorprendente.

Otros tipos de emociones

Las seis emociones básicas descritas por Eckman son solo una porción de los diferentes tipos de emociones que las personas son capaces de experimentar. La teoría de Eckman sugiere que estas emociones centrales son universales en todas las culturas de todo el mundo. Sin embargo, otras teorías y nuevas investigaciones continúan explorando los diferentes tipos de emociones y cómo se clasifican.

Eckman más tarde agregó varias otras emociones a su lista, pero sugirió que, a diferencia de sus seis emociones originales, no todas podrían necesariamente codificarse mediante expresiones faciales.

Algunas de las emociones que más tarde identificó incluyen:

  • Diversión
  • Contentamiento
  • Excitación
  • Desprecio
  • Vergüenza
  • Alivio
  • Orgullo
  • Culpa
  • Satisfacción
  • Vergüenza

Otras teorías de la emoción

Al igual que con muchos conceptos en psicología, no todos los teóricos están de acuerdo en cómo clasificar las emociones o cuáles son realmente las emociones básicas. Si bien la teoría de Eckman es una de las más conocidas, otros teóricos han propuesto sus propias ideas sobre qué emociones constituyen el núcleo de la experiencia humana.

Por ejemplo, algunos investigadores han sugerido que solo hay dos o tres emociones básicas. Otros han sugerido que las emociones existen en una especie de jerarquía. Las emociones primarias como el amor, la alegría, la sorpresa, la ira y la tristeza se pueden dividir en emociones secundarias.

El amor, por ejemplo, consiste en emociones secundarias como el afecto y el anhelo.

Estas emociones secundarias podrían dividirse aún más en lo que se conoce como emociones terciarias. La emoción secundaria del afecto incluye emociones terciarias como el gusto, el cuidado, la compasión y la ternura.

Un estudio más reciente sugiere que hay al menos 27 emociones distintas, todas las cuales están altamente interconectadas. Luego de analizar las respuestas de más de 800 hombres a más de 2,000 video clips, los investigadores crearon un mapa interactivo para demostrar cómo estas emociones se relacionan entre sí.

En otras palabras, las emociones no son estados que ocurren de manera aislada. En cambio, el estudio sugiere que hay gradientes de emoción y que estos sentimientos diferentes están profundamente interrelacionados.

Acerca de

Franco Rodriguez

Casi Graduado de Psicología. Seguidor de los últimos tratamientos e investigación para trastornos y desordenes.