Si alguna vez has sentido que algo está mal en una relación cercana a ti o en un encuentro casual, si sientes que estás siendo presionado, controlado o incluso sientes que te estás cuestionando a ti mismo más de lo habitual, podrías estar siendo víctima de manipulación.
La manipulación es un juego retorcido cuya única finalidad es la de controlar las emociones, sentimientos y pensamientos de una persona con el solo propósito de dominarla. Y dado que esto evita que vivamos libremente y no salgamos de relaciones tóxicas que dañan nuestras vidas, en el siguiente post te diremos cómo saber si te están manipulando.
Sharie Stines, es una terapeuta con sede en California que se especializa en abuso y relaciones tóxicas la cual afirma que la manipulación es una estrategia psicológica emocionalmente insalubre utilizada por personas que son incapaces de pedir lo que quieren de una forma directa.
Para ella, el comportamiento manipulador implica tres factores que son: el miedo, la obligación y la culpa. “Cuando alguien te manipula, te obligan psicológicamente a hacer algo que probablemente no quieras hacer”, dice Stines. Esto significa que puedes sentir miedo de hacerlo, obligado a hacerlo o culpable por no hacerlo.
Ella señala a dos manipuladores comunes: “el acosador” y “la víctima”. Un acosador te hace sentir miedo y podría usar la agresión, las amenazas y la intimidación para controlarte. La víctima genera un sentimiento de culpa en su objetivo. Esta última es como mayormente encontrarás a los manipuladores ya que ellos siempre aparecerán jugando el papel de victimas para lograr que hagas lo que desean.
La peor parte de ser manipulado en una relación es que a menudo ni siquiera sabes que está sucediendo. Las personas manipuladoras retuercen tus pensamientos, acciones y deseos en algo que se adapte mejor a la forma en que vemos el mundo y como mejor le funcionen a sus fines. Sin embargo, existen algunas señales que pudieras considerar para descubrir que te están manipulando.
Señales que te están manipulando
Ten cuidado si algunas de las señales que leerás a continuación, se parecen en gran medida a lo que pasa en a tu alrededor.
Te hacen sentir culpable por todo
La manipulación siempre comienza con la culpa. Si pueden convencerte de que te sientas culpable por tus acciones (incluso cuando no hayas hecho nada malo), entonces sabrán que estarás más dispuesto a hacer lo que dicen.
Asimismo, los manipuladores también tratarán de hacerte creer que están haciendo un mejor trabajo de a la hora de amarte, para que estés más dispuesto a dejar de lado lo que quieres para sentir que “lo amas igual”.
Forzan sus inseguridades sobre ti
Los manipuladores a menudo forzarán sus propias inseguridades sobre ti en un esfuerzo por controlar cómo reaccionas ante ellos. Por ejemplo, “Me han engañado antes y es por eso que no quiero que tengas amigos del sexo opuesto (o del mismo sexo, dependiendo de la orientación sexual)”.
Ante esto debes recordar que hay una delgada línea entre mostrar consideración por sus sentimientos y ser manipulado para sentir lo que quieren que sientas. La consideración se muestra con amor mientras que la manipulación se rige por la culpa.
Te hacen dudar de ti mismo
¿Quieres saber por qué es tan fácil para ellos manipular? Porque te han lavado el cerebro hasta el punto en que ya no confías en ti mismo. Así es, los manipuladores toman tus inseguridades y las usan en tu contra.
Constantemente señalan lo que estás haciendo mal y cómo podrían ellos haberlo hecho mejor. Señalan tus debilidades y luego te muestran que con su ayuda, puedes mejorar.
Te hacen responsable de sus emociones
Los manipuladores son irónicos en el sentido de que pasan bastante tiempo haciéndote sentir como si no pudieras pensar por ti mismo, pero luego te das la vuelta y te hacen responsable de todas sus emociones. Si se sienten tristes, probablemente sea porque los hiciste sentir de esa manera.
Si están enojados, es mejor que te revises a ti mismo porque obviamente hiciste algo mal. Por mucho que te quiten y por mucho que te hagan creer que eres totalmente incapaz de controlar tu propia vida, esperan que seas responsable de cómo se sienten.
En una relación
Es difícil saber si la pareja con la que andamos nos está manipulando. Pero podemos fijarnos de algunas cosas que bien podrían ayudarnos a descartarlo o afirmarlo. Por ejemplo. Mira bien y oye atentamente cada promesa de amor que te hace y cada requisito que te exige.
Si en verdad te ama y está muy comprometido contigo no dudará en poner sus intereses a un lado con el propósito de hacer cumplir sus propias reglas. Pero, si te exige cosas que él o ella no cumple, y a la hora de hablarlo no hace más que estar a la defensiva y colocar excusas, sin duda te está manipulando para controlar cada una de tus acciones.
Si por otro lado, cada vez que hace algo malo e intentas llamar su atención, te termina haciendo a ti culpable de su mala acción basándose en sentimentalismos, este es un claro ejemplo de manipulación. Pues por más grande que sea el error que en el pasado pudiste haber cometido con él o ella, nada le da el derecho de comportarse igual, pues si sigue allí es porque te perdonó. Además, una persona verdaderamente madura se hace responsable de sus acciones.
Los manipuladores abundan en este mucho, tanto así que muchas veces nosotros terminamos siéndolo también de manera inconsciente. Tenemos que tener mucho cuidado de no aprovecharnos de las inseguridades de los demás para manipular pues solo contribuimos con el mal. En su lugar, seamos personas responsables de lo que hacemos y decimos, y tengamos los ojos bien abiertos para descubrir a cualquiera que desee controlar nuestras mentes.
Recuerda que si cedes aunque sea un poco de terreno, se aprovecharán de ti y una vez en sus manos, difícilmente te dejarán salir.
