En las relaciones románticas a menudo pensamos que los límites son malos o innecesarios. En nombre del amor se justifican muchos comportamientos, y muchas personas ven el poner límites como falta de amor hacia la pareja cuando es todo lo contrario.
Debes saber que las relaciones saludables están orientadas por los límites. Si esta es una parte que te cuesta entender o respetar, te enseñamos cómo establecer límites con tu pareja.
Importancia de los límites
Ryan Howes, un psicólogo clínico en Pasadena, California, define un límite como “la línea donde termino y alguien más comienza”. Compara los límites en las relaciones con los límites de los estados.
“Sin ninguna línea, la distinción se vuelve confusa: ¿quién posee y mantiene este espacio ambiguo? ¿Qué reglas se aplican?”.
Agrega que cuando el límite está establecido no se necesitan paredes o cercas eléctricas. “La gente incluso puede cruzar el límite de vez en cuando, cuando hay un entendimiento mutuo”, dice. Sin embargo, cuando se viola el límite solo para hacer daño, se acude a la fuerza, los muros y las cercas eléctricas.
Según el especialista, los límites en las relaciones románticas son especialmente críticos, porque a diferencia de otras relaciones, las parejas habitan los espacios más íntimos de cada uno, incluidos los físicos, emocionales y sexuales. Es por eso que es necesario establecer los límites claramente ante la pareja.
Consejos para establecer límites saludables
Aquí hay algunos consejos para ayudarte a comenzar a establecer límites con tu pareja en la relación:
Comunica tus pensamientos
Sé honesto y respetuoso cuando compartas tus pensamientos y sentimientos con tu pareja. Puedes tomarte un tiempo para reunir tus pensamientos y sentimientos, es normal.
Sin embargo, no uses este enfoque para evitar tener esa conversación que necesitas tener.
Nunca asumas o adivines los sentimientos de tu pareja
Las suposiciones crean malentendidos en una pareja. Puedes sentir que conoces demasiado bien a tu pareja y sentirte con el derecho a asumir lo que quieras sin antes preguntarle, pero la mejor opción siempre será preguntar antes que asumir.
Sigue lo que dices
Si estableces los límites pero no los ejecutas, la otra persona recibe el mensaje de que puede seguirlos traspasando sin problema.
No debes hacer excepciones a tus propios límites sin cuidadosa consideración, pues estás comprometiendo el respeto hacia ti mismo que debe existir en una relación.
Asume la responsabilidad de tus acciones
En lugar de culpar de inmediato a tu pareja por cómo te sientes, da un paso atrás y piensa en las decisiones que has tomado en la relación que pudieron llevarte hasta esa situación.
Los problemas son de dos, y a veces las víctimas colaboran para llevarse a sí mismas hasta esa situación.
Debes saber cuándo es hora de seguir adelante
Puedes compartir cómo quieres ser tratado en la relación, pero no eres responsable de los cambios que tu pareja haga.
Toda persona merece respeto, así que si tu pareja no puede respetar tus límites por más que lo intentes, tal vez es momento de terminar la relación.
Ejemplos
Expectativas
Las expectativas tienen una mala reputación en las relaciones de pareja, pero lo cierto es que todos tenemos necesidades y esperamos algo de la otra persona.
Una relación es un equilibrio entre dar y recibir, si te has estado quedando vacío sin recibir nada, tal vez sea tiempo de comunicar a tu pareja lo que esperas recibir.
Tolerancia
Tal y como ocurre con el dolor físico, cada quien tiene diferentes umbrales para el dolor emocional.
Hazle saber a tu pareja las cosas que no toleras. Puede ser que te griten, que te mienta, que no hablen contigo, que desconfíen de ti, etc. Dile que no son límites que quieres que se traspasen en la relación.
Expresión sexual
En lo que a sexo se refiere, hay muchos gustos y colores. A algunas personas les gusta por la mañana, otras en la madrugada, o en lugares prohibidos. Algunos son salvajes, otros lentos y sensuales.
Si tú y tu pareja no saben dónde están sus límites sexuales, pueden pasar el tiempo infringiéndolos y haciendo que la expresión sexual del otro sea más infeliz. Da a conocer tus necesidades y preferencias, así como cuánto margen de maniobra existe para experimentar en ellas.
Finanzas
El dinero y las relaciones siempre tienen problemas. Solía haber un gran estigma asociado con una división de fondos “románticos”, pero muchas parejas casadas ahora mantienen abiertamente cuentas bancarias separadas.
No es cuestión de desconfianza sino de conveniencia. Si no hay límites financieros en la pareja, tarde o temprano se presentarán malentendidos.
El pasado
Tu pasado te pertenece y no tiene por qué afectar tus relaciones presentes. Muchas parejas se sienten con el derecho de indagar en el pasado del otro para hacer una especie de examen a su pareja.
Puedes informar a tu pareja lo que no quieres divulgar y también puedes reservar cosas para ti, a menos que representen un riesgo para la salud o algo parecido. La comunicación es importante, pero una relación no es un sillón de un terapeuta. Solo cuando te sientas cómodo puedes convertirte en un libro abierto.
Familia
Las relaciones a menudo se encuentran en el ojo del huracán de las familias, pues las necesidades de ambas familias se arremolinarán constantemente alrededor de los límites de tu relación.
Establecer límites básicos sobre cuánto la interacción familiar de cada uno impacta en la relación evitará muchas restauraciones de emergencia más adelante.
Amistades
A tu pareja no siempre le agradarán todos tus amigos ni a ti los que él o ella tenga. Pero eso no te impide tenerlos como amigos o dictarle a quién puede o no tener como amigos.
Se deben establecer límites de muto respeto para que el otro pueda tomar decisiones razonables sobre a quién no le permite influir y, por extensión, a quién le permite influir en la relación.
Esperamos que estos ejemplos te ayuden a identificar los límites razonables y sanos que necesitas para seguir adelante con tu relación.
