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Los beneficios de una infancia difícil

Escrito por Franco Rodriguez

Nadie codicia una infancia difícil. Pero los beneficios en la vida posterior de crecer en un hogar tumultuoso están comenzando a salir a la luz, y una sabiduría convencional en el proceso.

¿Qué beneficio posible hay en una infancia difícil? No es una pregunta fácil de preguntar, sobre todo porque cada crianza problemática es estresante a su manera. Algunos nombran la pobreza de la familia, otros abusos abiertos, mientras que otros se basan en la constante negligencia. Estas diversas experiencias son ahora la base de una investigación interdisciplinaria que indica que algunas situaciones tienen un efecto positivo en la vida posterior. Las primeras vidas modelan el hardware mismo de nuestro cerebro, dejando a algunas personas afectadas en ciertos aspectos, pero en otras más fuertes. Como ocurre, algunas de las adaptaciones por los niños en entornos estresantes pueden ser útiles más adelante.

Pocos de los que sufrieron profundamente durante la niñez desearían la misma experiencia sobre sus propios hijos. Pero como muchos sobrevivientse de una infancia dolorosa concluyen que estaría mintiendo si no reconocíeran que la miseria les benefició de alguna manera.

Una nueva perspectiva

Las desventajas de una infancia difícil están bien documentadas. El modelo estándar sostiene que el sufrimiento temprano conduce a nuevos contratiempos como un adulto porque aquellos que emergen de una infancia punitiva están tan dañados por esos años que nunca pueden alcanzar su máximo potencial. Pueden ser más propensos a la depresión y puntúan más bajo en las pruebas de inteligencia y memoria. También parecen estar en mayor riesgo de una serie de dolencias físicas, desde el dolor de espalda crónico a la enfermedad cardíaca.

Los adultos que experimentaron estrés significativo en la niñez pueden mostrar un sesgo de atribución hostil, lo que significa que perciben amenazas en situaciones que otros consideran como neutrales. Tal fallo cognitivo puede obstaculizar la capacidad de formar el tipo de alianzas de las que depende el éxito profesional y social. Es esencialmente un fenómeno biológico, significa que el sistema diseñado para regular su respuesta al estrés está subestimando la experiencia o superándola. La superación provoca reaccionar a cosas que no son amenazas significativas en el mundo, pero son amenazas imaginadas o cosas neutrales que se interpretan como amenazas.

También hacen más lento volver a la normalidad. El efecto puede producir a los niños a actuar precipitadamente, incluso cuando no son provocados, y que se conviertan en adolescentes malhumorados, retirados y, tal vez en última instancia, adultos que explotan sin previo aviso.

Fortalezas inesperadas que provienen de una infancia difícil

Muchas personas pasan por la vida inútilmente persiguiendo a lo que los conducirá a la felicidad. Sin embargo, personas con una infancia difícil aprendieron hace tiempo que las cosas simples en la vida son todo lo que se necesita para ser feliz. La sensación de alivio que obtienen al saber que ya no tienes que vivir en un pasado doloroso le dan un aprecio más profundo por el presente.

Resistencia en tiempos de dificultad
Los niños que tratan asuntos que escapan a su control rápidamente aprenden a adaptarse a cualquier situación. Si usted sufrió mucho cuando era niño o tuvo que lidiar con cosas como la pobreza, aprendió a sacar lo mejor de lo que está sucediendo en este momento. Ahora, cuando la adversidad golpea, se recupera rápidamente y hace un plan para mejorar su situación.

Determinación de ser un buen padre
Desafortunadamente, las habilidades parentales pobres están a menudo en el corazón de una niñez tumultosa. Tal vez su padre no estaba atento o luchó con alguna adicción. Cualquiera que sean los defectos de sus padres, usted se ha comprometido a desterrarlos de su estrategia de crianza.

Capacidad instintiva para evaluar una situación
Usted puede clasificar rápidamente a un recién llegado en su círculo social o sentir los rumores de cambio en el lugar de trabajo. Sus amigos incluso comentan sobre su extraña manera de saber cuándo están trastornados y cómo su consejo es siempre correcto. Todo esto viene de cuidar por si mismo a una edad temprana. Su instinto natural ha sido perfeccionado en el momento en que usted es un adulto.

Perdonarse a sí mismo y a los demás
Todo el mundo tiene defectos, se enteró a una edad temprana. Sin embargo, también aprendió a abrazar lo mejor de la gente. Aunque hay una línea fina entre dejar que la gente le haga daño y otra vez y perdonar, tiende a balancearlo bien.

Énfasis en una buena comunicación
Ya sea que usted haya tratado con matones, padres malos o cuidadores abusivos, aprendió rápidamente que su manera de decir las cosas hace una gran diferencia en cómo reaccionan los demás.

Enfoque intenso y creatividad
Durante su infancia áspera, probablemente buscó maneras de escapar que se convirtieron en increíbles talentos. Los adultos de orígenes difíciles tienden a ser creativos y capaces de concentrarse intensamente en un proyecto. Esas largas horas dedicadas a practicar su deporte favorito o perfeccionar su técnica de guitarra pueden haber servido como una forma de escapar de el momento, pero también le enseñó cómo enfocar su mente a una tarea y centrarse en la auto-mejora.

Naturaleza compasiva
Todavía recuerda los desafíos que usted encontró cuando era niño y haría cualquier cosa para asegurarse de que no le suceda a nadie más. Por esta razón, las infancias difíciles tienden a conducir a un mayor deseo de ayudar a los demás. Voluntariado, proyectos de caridad y simplemente la elección de ayudar a alguien que está sufriendo son todas cosas normales para una persona que superó el trauma en la infancia. Al elegir utilizar sus fortalezas para mejorar el mundo en lugar de centrarse en su trauma, usted es capaz de convertir su pasado en una oportunidad para construir un futuro mejor.

Acerca de

Franco Rodriguez

Casi Graduado de Psicología. Seguidor de los últimos tratamientos e investigación para trastornos y desordenes.