Si te encuentras en una relación con un narcisista, probablemente te preguntes si puede cambiar. A menudo vemos a los narcisistas como personas vanidosas, jactanciosas y arrogantes. Pero el narcisismo, definido por psicólogos, es mucho más complejo y a veces difícil de notar.
“La verdad es que no todos los narcisistas se preocupan por la fama, el aspecto o el dinero”, dijo Craig Malkin, psicólogo clínico y autor de Rethinking Narcissism. “Algunos pueden ser extremadamente silenciosos, por lo que si nos atascamos demasiado en estas imágenes, realmente estereotipos, perdemos signos de problemas que no tienen nada que ver con la vanidad o la avaricia”.
El experto agrega que hay algo que todos los narcisistas tienen en común: “un fuerte impulso para sentirse especial, o destacarse de los otros 7 mil millones de personas en el planeta, pero lo hacen de diferentes maneras”.
Cómo identificar a un narcisista
El narcisismo es un espectro, es decir, se puede ser narcisista en diversos grados. Y solo cuando esos rasgos narcisistas comienzan a afectar negativamente la vida y las relaciones de una persona, se convierten en parte de una condición de salud mental diagnosticable conocida como trastorno de personalidad narcisista o NPD (por sus siglas en inglés). Por otro lado, muchas personas pueden tener rasgos narcisistas sin cumplir con los criterios clínicos para la NPD en toda regla.
Una de las características del narcisismo es la incapacidad de ser consciente de sí mismo, lo que generalmente se traduce en creer que ellos no son los del problema. Es así como, una persona narcisista puede irrespetarte o incluso cometer un delito y encontrar a otros culpables.
Los narcisistas son, como sugiere la etiqueta, increíblemente egocéntricos y tienden a sobreestimar sus logros. No admiten críticas hacia su persona y no se hacen responsables de sus sentimientos y acciones. Cuando no se salen con la suya, los narcisistas despiertan su temperamento colérico y recurren a la ira. Teniendo esto en cuenta, es fácil entender que siempre que haya un problema encuentren un culpable, incluido sus parejas. Muy rara vez un narcisista puede admitir que se equivocó, a menos que haya algún tipo de conveniencia en sus disculpas.
Estar con una personas narcisista es bastante agotador porque sus necesidades anulan las tuyas, cualquier cosa que les pase, por mínima que sea, es mucho más relevante que lo que te sucede a ti.
El narcisista también suele victimizarse, encuentra chivos expiatorios, piensa que todo el mundo conspira contra su éxito y encuentra enemigos donde no los hay. Es así como suele verse como víctima de sus propios fracasos y si no le das como pareja la atención que cree que “merece”, te hace sentir fatal.
Un narcisista a menudo se proyectará en ti, diciéndote que eres egoísta, que no está entre tus prioridades, que no te esfuerzas en la relación o que incluso tú eres más afortunado que él. Con todo esto, el narcisista lo único que quiere es convertirse en tu centro.
Finalmente, puedes identificar a un narcisista por su dificultad para sentir empatía. El narcisista no puede ni tampoco quiere conectarse con los demás, comprender las emociones y las circunstancias de otros. En su lugar, prefiere enfocarse en sí mismo.
¿Puede un narcisista realmente cambiar?
Todos pueden cambiar si lo desean, pero uno de los principales problemas con los narcisistas es que, como rara vez creen que tienen un problema, no tienen motivación para cambiar.
Ten en cuenta además que los narcisistas son bastante mentirosos, dirán lo que quieras escuchar solo para mantenerte interesado. En ese sentido, muchos admiten equivocaciones, piden disculpas, prometen que van a cambiar y hasta se ofrecen para ir a terapia, pero muy en el fondo están maquinando todas sus acciones por conveniencia.
Una persona narcisista puede mostrarse encantadora, inteligente, elocuente y con mucho potencial, pero eso no significa que realmente entienda su problema y que esté dispuesto a cambiar. En efecto, todos tenemos el potencial para ser personas maravillosas, pero solo podemos medirnos por nuestras acciones, no por nuestras ideas y mucho menos por las palabras cuando se trata de carácter.
Puedes decidir cree que la persona narcisista se convertirá en un compañero cariñoso y compasivo con el tiempo, pero si no basas tu fe en acciones concretas, esta expectativa está muy lejos de ser real. Dicho esto, significa que los narcisistas sí pueden cambiar, pero toma mucho trabajo pues el primer paso para ellos es el más difícil: ver sus propios errores.
“Los narcisistas son capaces de cambiar, pero no es fácil”, dice Wendy Behary, autora de Desarmar al narcisista y fundadora del Centro de Terapia Cognitiva de Nueva Jersey. “También son capaces de sentir empatía una vez que se comprometen en el arduo trabajo de conocerse verdaderamente al nivel emocional más profundo, enfrentando la vergüenza subyacente, la inseguridad y la soledad que a menudo se encuentra debajo de su exterior ventoso”.
Por su parte, Malkin dice que la empatía puede ser difícil para los narcisistas, pero algunas investigaciones indican que, de hecho, son capaces de sentirla, solo que no es su respuesta favorita y predeterminada.
“Cualquiera puede cambiar si quiere”, dice. “Los narcisistas y las personas con trastorno narcisista de la personalidad tienen que aprender a renunciar a su necesidad adictiva de sentirse especiales y verdaderamente recurrir a los demás de maneras mutuamente cariñosas y emocionalmente satisfactorias”.
Y según Behary, para que un narcisista cambie hacen falta tres cosas: el narcisista debe sentir una consecuencia significativa para ir a terapia, como perder a un ser querido a un trabajo. Debe contar con una terapia de esquema que vaya más allá del pensamiento intelectual y descubra el niño detrás de la máscara desadaptativa del narcisista. Y finalmente encontrar un terapeuta con empatía que no se deje encantar por el narcisista.
