A pesar de las mejores intenciones que podamos tener, las relaciones de pareja no siempre sobreviven con el paso del tiempo. Es por eso que vemos muchas rupturas ocurriendo día tras día.
Saber esto no deja de ser algo doloroso, ni tampoco evita que sintamos miedo para volver a comenzar. Sin embargo, conocer las razones del por qué las relaciones de pareja fracasan puede ayudarte a evitar que la tuya termine de esta manera.
No pasar suficiente tiempo juntos
Si bien es posible que desees pasar todo el tiempo juntos en los primeros días de tu relación, es importante mantenerlo a medida que pasan los años y esforzarse por mantener la sensación de diversión. Porque si caen en la rutina pueden perder interés el uno en el otro y alejarse.
Las relaciones prosperan cuando las parejas pasan tiempo juntas. Esto podría incluir hacer ejercicio, cocinar, jugar u otras actividades que permitan la conexión emocional y física.
Si sientes que has perdido la chispa, es posible que desees programar más tiempo juntos y hacer un esfuerzo para pasar el rato. Ante esos momentos, apaga todo dispositivo tecnológico, deja de lado tu trabajo y elimina cualquier distracción externa. También de ser posible, usa este tiempo para conectarse y sintonizarse entre sí.
Ser deshonesto
La deshonestidad es uno de los principales problemas de las relaciones, por lo que es importante crear el tipo de conexión en la que está bien compartir lo que piensas y decir la verdad.
Algunas mentiras piadosas pueden colarse, pero eso no significa que todo esté perdido. Dependiendo del tipo y nivel de deshonestidad, la curación ciertamente puede ser posible. En muchos casos, un terapeuta de relaciones puede ayudar a volver a encarrilar las cosas, pero ambas partes de la relación deben estar comprometidos con la honestidad continua para una curación verdadera y duradera.
Si ambos no pueden hacer esto el uno por el otro y establecen algunas reglas básicas para mantener a raya la deshonestidad, es posible que la ruptura no esté muy lejos de ocurrir. Es importante entonces prestar atención a estos detalles.
Comunicarse de una manera tóxica
La comunicación sana y positiva es tan esencial para una relación sana como el aire limpio lo es para nuestros cuerpos. Sin esto, es casi imposible mantener viva una relación. Es posible que se sientan frustrados y no sepan cómo satisfacer las necesidades de los demás. Y antes de que te des cuenta, estarás frente a una ruptura.
En los casos en que la comunicación tóxica ha hecho que las cosas salgan mal, las parejas pueden trabajar en habilidades de comunicación saludables a través de la terapia de pareja y luego hacer una práctica diaria de usar las habilidades positivas aprendidas. También es posible que desees practicar las habilidades de escuchar realmente lo que el otro tiene que decir.
Muchas discusiones y conversaciones tóxicas se derivan de no escuchar, por lo que este puede ser un gran lugar para comenzar e incluso puede ayudar a que tu relación vuelva a encarrilarse.
Discusiones por el dinero
Puede que no sea una sorpresa que los desacuerdos sobre el dinero puedan separar a una pareja. De hecho, resulta ser una de las principales causas de divorcio.
Las parejas a menudo tienen diferentes puntos de vista sobre cómo se debe administrar el dinero y, si el dinero es escaso, el estrés puede ser abrumador, lo que hace que las parejas se critiquen entre sí.
En otras palabras, no se trata tanto de no tener dinero, sino de cómo lo manejan como pareja. La comunicación es una de las claves principales para una relación exitosa. Para cambiar las cosas, las parejas deben trabajar en su comunicación en lo que respecta al dinero.
Examinar las finanzas juntos, hacer un presupuesto y establecer metas a largo plazo pueden ayudar a las parejas a trabajar juntas de una manera más saludable.
Esto disminuirá tus posibilidades de tener discusiones tóxicas, lo que evitará que se resientan el uno con el otro, lo que con suerte evitará que toda esta charla de dinero termine por dañar de forma permanente la relación.
No priorizar a los demás
Un punto en común interesante entre la mayoría de las rupturas es este: una o ambas partes no hacen de una relación sana una prioridad máxima. Y, cuando la relación no es una prioridad máxima, el aprendizaje continuo y el crecimiento necesario para una relación sana simplemente no sucederá.
Por supuesto, eso no significa que no puedas concentrarte también en el trabajo, los amigos, las metas y los pasatiempos fuera de tu relación. Pero poner esas cosas en primer lugar, casi siempre termina haciendo que pierdas esta conexión tan importante.
La infidelidad
La infidelidad es otra causa común de rupturas. Puede tomar la forma de una aventura emocional, micro-trampas y aventuras físicas, todas las cuales pueden ser dolorosas a su manera.
Debido al abuso de confianza, puede ser difícil para una pareja dejar atrás una aventura y encontrar el equilibrio nuevamente. Pero hacer un esfuerzo concertado para arreglarlo todo puede salvar tu relación, si así lo decides.
Es posible que desees ir a terapia de pareja, dice Nalin, y averiguar cómo solucionarlo. También puede ser un buen momento para aprender más sobre tu relación y lo que puedes hacer para evitar que suceda un problema similar en el futuro.
No respetarse uno al otro
El respeto es uno de los valores fundamentales más altos de las relaciones y sin él, tiene sentido por qué una relación podría desmoronarse. Cuando una pareja no muestra respeto (gritarle, insultarla, hacer que se sienta mal, etc.) se convierte en una relación tóxica. Para evitar eso, asegúrate de tener límites saludables. En algunas situaciones, puede ser necesario irse, y está bien.
Pero puedes trabajar para generar confianza y respeto en tu relación, en muchas situaciones, si se apegan a las reglas antes mencionadas. Estos problemas pueden ser las causas más comunes de rupturas, pero no tienen por qué sucederles a ti y a tu pareja, si sabes cómo evitarlos.
