El concepto de “La Sombra” fue acuñado por el psiquiatra suizo Carl Jung como un símbolo que representa el lado oculto de cada psique humana. Según Jung, la mayoría de personas tiene una idea de sus propios deseos, valores, creencias y opiniones.
Sin embargo, hay un punto ciego, un área donde la persona no tiene control de sí misma y no tiene relación con lo que conoce o cree que es. A continuación ampliaremos detalles sobre la sombra, el lado oscuro de la mente.
Qué es la sombra
En 1951, en su libro Aion: Estudios sobre la fenomenología del yo, Carl Jung definió este concepto como:
“La sombra es un problema moral que desafía a todo el ego-personalidad, porque nadie puede volverse consciente de la sombra sin un esfuerzo moral considerable. Tomar conciencia de ello implica reconocer los aspectos oscuros de la personalidad como presentes y reales. Este acto es la condición esencial para cualquier tipo de autoconocimiento”.
Entonces, la sombra describe aquellos aspectos de la personalidad que elegimos rechazar o reprimir. Significa que las características de la sombra se forman principalmente por la vergüenza. Es decir, son pensamientos, deseos, anhelos, sentimientos, anhelos e impulsos que el propio ego no acepta.
Los rasgos de sombra también pueden ser aspectos positivos de una personalidad, solo que en algún momento los hemos asociado con la vergüenza y por eso los reprimimos.
Según Jung, no somos necesariamente conscientes de las partes de la personalidad que rechazamos, sean positivas o negativas. Nos distanciamos psicológicamente de aquellos comportamientos, emociones y pensamientos que nos parecen peligrosos.
Así, los seres humanos no confrontamos lo que no nos gusta de nosotros, sino que los consideramos aspectos sombríos que no queremos admitir. Impulsos agresivos, imágenes mentales tabú, experiencias vergonzosas, impulsos inmorales, miedos, deseos irracionales, deseos sexuales inaceptables, son algunos ejemplos de comportamientos que están reprimidos en nuestra psique.
Neurosis de la sombra
Carl Jung describe la neurosis de la sombra de la siguiente manera:
“Si entendemos algo del inconsciente, sabemos que no se puede digerir. Sabemos también que es peligroso reprimirlo, porque el inconsciente es vida y esta vida se vuelve contra nosotros si se reprime, como sucede en la neurosis”.
En su propuesta de terapia, Jung descubrió que la Sombra puede proporcionar una gran percepción y revelación. El psiquiatra encontró que solemos ver o proyectar nuestra oscuridad en los demás y que muchos de los sesgos y prejuicios que tenemos, vienen de nuestros propios deseos y pensamientos reprimidos.
También Jung descubrió que la sombra puede causar mucho daño a la psique de una persona si no se integra. La represión, o el hecho de no abrazar la Sombra, es una receta para los problemas psicológicos.
Nuestro Ego, lo que conocemos de nosotros es apenas la punta del iceberg. Mientras que nuestro inconsciente es mucho más complejo, profundo e indivisible de nuestro ser. Por tanto, la Sombra no puede ser destruida, e incluso si es reprimida en la oscuridad, sus tentáculos seguirán aflorando.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo la Sombra puede manifestarse en el comportamiento de una persona:
Proyección psicológica
Se manifiesta cuando proyectamos los rasgos de nuestra propia sombra sobre otra persona o grupo.
A menudo sirve como un mecanismo de defensa que alivia temporalmente a alguien de los dolores de enfrentarse a su propia sombra. Pero puede convertirse en una neurosis porque cuando no se controla afecta la calidad de vida.
Sobre identificación con persona
Es un rasgo de la sombra no integrada en el que las personas parecen superficiales o carentes de profundidad, debido a que solo muestran al mundo una parte muy limitada de su personalidad.
De esta manera, las personas con sobre identificación con persona solo están dispuestas a hablar de ciertos temas y tienden a mostrar un orgullo exagerado por sus propios logros. Estas sobreexpresiones se deben a la inseguridad, que es otro síntoma de la sombra no integrada.
Inseguridad
La inseguridad y la baja autoestima son una consecuencia de la no aceptación de la sombra. Cuando la persona experimenta vergüenza de algunas partes de sí misma, la percepción de toda su persona es negativa.
Y cuando la autopercepción negativa no se trata, es capaz de invadir toda la psique y generar síntomas como la depresión o la ansiedad.
Para evitar este tipo de neurosis, es importante aliviar las inseguridades de la sombra reconociendo y aceptando estos rasgos de los que nos sentimos avergonzados. Asimismo, hay que trabajarlos hasta convertirlos en aspectos positivos de nuestra personalidad.
Falta de intimidad emocional
Las personas que no aceptan su sombra pueden parecer cautelosas en sus amistades y relaciones románticas. En la mayoría de los casos, sus relaciones se disuelven y el motivo es siempre el mismo: falta de profundidad en el vínculo.
Además, las personas con problemas para compartir su lado oscuro con sus seres más allegados, sufren mucho estrés, porque deben vivir reprimiendo y ocultando sus sentimientos, pensamientos y deseos ante quienes deberían ser más abiertos. Su alto nivel de estrés y neurosis también arruina sus relaciones.
Exposiciones de sombra
Hay casos en los que la sombra reprimida se escapa y toma el control de la vida de la persona, al menos por un período de tiempo. En los casos extremos, esto puede causar un comportamiento antisocial, y la persona puede considerar actuar con violencia.
También hay casos extremos en los que los rasgos de la Sombra pueden aparecer como groserías o malas intenciones. Es decir, sientes que te molestan algunas personas, incluso si no te han hecho nada. Esto significa que estás poseído por la Sombra y que estás emitiendo malas energías por tu propia incomodidad.
Si eres capaz de mantener una distancia psicológica de ellos, puedes ver este comportamiento por lo que es y disminuir su influencia sobre ti.
Estas han sido las cinco manifestaciones más típicas de la neurosis de la sombra, es decir, cuando nuestro ego no está conciliado con estos rasgos y todo lo que reprimimos comienza a afectarnos en nuestra vida consciente.
