Terapia

Cómo saber si eres un masoquista emocional

Escrito por Dia García

Ser un masoquista emocional significa que te gusta recibir dolor emocional (ser lastimado) por los demás. Admitir esto no es fácil, y cuando llegas a sospecharlo, todavía no entiendes por qué razón sentirías cierta satisfacción con tu propio sufrimiento.

Si tienes sospechas de que entras en este espectro, mira algunas señales clave que te califican como un masoquista emocional.

Señales claras de que eres un masoquista emocional

Toleras a las personas que te tratan mal

Si a menudo desarrollas relaciones en las que pones a las personas en un pedestal mientras ellas a ti no te dan la atención que mereces, tal vez seas un masoquista emocional.

Tienes problemas para priorizarte y desarrollas relaciones con personas que buscan ser el centro de todas las cosas, de esa manera inevitablemente terminas sufriendo. Básicamente buscas a una que te rechace y te trate mal, solo que no te habías dado cuenta.

Escuchas canciones para deprimirte

¿Por qué escuchas canciones deprimentes? Porque echarte sal en la herida o recrearte una herida que ni siquiera ha ocurrido te causa cierto nivel de satisfacción.

Si te sabes estas canciones de memoria y las cantas con total entrega, las retrocedes cuando sientes que no ha sido lo suficientemente devastador, eres un masoquista emocional.

Estás constantemente saboteando tu propia felicidad

Cuando estás pasando momentos realmente mágicos en tu vida en los que deberías experimentar la felicidad al máximo, tu tendencia a la melancolía te aleja de ese buen camino.

Saboteas tu felicidad, incluso has dejado pasar oportunidades de ser más feliz para seguir complaciendo la tristeza. No estás familiarizado con la alegría, con ser un campeón, así que regresas a tus viejos hábitos y encuentras algo por lo que mortificarte y sufrir.

Sabes que te estás lastimando pero no puedes parar

Sabes que no eres feliz con la vida que llevas ni con las decisiones que estás tomando, y aun así, sigues como en automático por el mismo camino. Alejas a las personas positivas de ti y acercas a las que sabes que te van a herir.

Ahora estás a tiempo de cambiar tu realidad, porque una vez que la vida te pase factura, será demasiado tarde para querer que todo se detenga.

Te criticas a ti mismo a diario

Muchas veces no necesitas a otra persona que te hable mal, porque tú solo haces el trabajo muy bien. Te criticas por todo lo que haces, pero paradójicamente muchas veces no haces los cambios que necesitas.

En tu mente siempre suenen frases hirientes que no necesariamente son reales, pero eres como tu peor enemigo diciéndote cosas mordaces todo el tiempo.

Empiezas peleas sin ningún motivo

A veces las cosas van bien, pero entonces el tóxico terminas siendo tú. Buscas alguna pelea y más tarde te das cuenta que no había ninguna razón para discutir. Simplemente parece que no puedes controlar vivir en un drama permanente.

Si tienes al menos dos de estas señales en tu manera de comportarte, es momento de reflexionar y hacer algunos ajustes. Recuerda que no hay calidad de vida ni a corto ni a largo plazo sin bienestar.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.