Trastornos

Las diferencias entre la depresión y el trastorno bipolar

Escrito por Dia García

Tanto el trastorno bipolar como la depresión son enfermedades que afectan la salud mental y que aunque comparten características similares realmente son afecciones médicas muy diferentes.

Diagnosticar el trastorno bipolar o el trastorno depresivo mayor puede resultar algo desafiante para cualquier médico y puede tomar incluso algún tiempo descubrirlo. Sin embargo, el manejo efectivo de ambas condiciones es posible aunque no signifique la cura total y definitiva para un paciente.

En el siguiente post te hablaremos de las diferencias entre la depresión y el trastorno bipolar.

Para abordar este tema comenzaremos analizando lo que es un trastorno bipolar y cuáles son sus síntomas, al igual que lo que es la depresión y sus síntomas, de esta manera llegaremos en mejor modo a la comprensión definitiva de sus diferencias.

Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar es una condición grave que implica cambios extremos en el estado de ánimo. Los científicos no han logrado comprender completamente qué causa el trastorno bipolar, pero creen que hay muchos factores diferentes en juego.

Por ejemplo, hay evidencia de que la bipolaridad tiene un patrón de herencia genética, lo que significa que puede darse en cualquier familia.

Las distintas investigaciones también sugieren que un desequilibrio o mal funcionamiento en dos sustancias químicas del cerebro llamadas serotonina y norepinefrina es común en personas con bipolaridad.

De hecho la norepinefrina, por ejemplo, puede desencadenar un episodio maníaco.

Las personas generalmente desarrollan un trastorno bipolar durante la adolescencia o antes de los 40 años de edad, pero esto no tiene por qué volverse crónico. Sin embargo hay personas que pueden sufrir de este padecimiento toda la vida.

Las personas con trastorno bipolar tienden a experimentar diversos ciclos de síntomas. Una persona con esta afección puede experimentar un episodio de estado de ánimo severo bajo, que puede seguir o preceder a un episodio de euforia hasta el punto de ser extremadamente positivo.

A todo esto se le conoce como trastorno bipolar de grado I.

Ahora, las personas con trastorno bipolar de grado II generalmente experimentan síntomas de depresión o manía en cualquier momento. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar episodios “mixtos” en los que los síntomas de depresión y manía ocurren al mismo tiempo.

Cabe resaltar que las personas con trastorno bipolar tipo I nunca pueden experimentar depresión.

Los médicos solo considerarán un episodio maníaco como tal si dura por lo menos 7 días o si los síntomas de la persona son tan graves que resulte necesaria la hospitalización. Estos síntomas generalmente incluyen:

  • Cambios drásticos de humor.
  • Cambios en los niveles de energía.
  • Actividades desequilibradas.
  • Exceso de autoestima o mucha autoconfianza.
  • Sueño reducido.
  • Hablando más de lo usual.
  • Pensamientos y habla acelerados.
  • Distraerse fácilmente.
  • Mucha irritabilidad.
  • Participar en actividades de alto riesgo sin pensar en las consecuencias.
  • Algunas personas también pueden experimentar psicosis durante un episodio maníaco o depresivo.
  • Tener episodios psicóticos. La psicosis implica tener ideas extrañas, delirantes o alucinaciones ocasionales.

Depresión

El trastorno bipolar se confunde fácilmente con la depresión porque puede incluir episodios depresivos. La principal diferencia entre los dos es que la depresión es unipolar, lo que significa que no hay un período “ascendente”, pero el trastorno bipolar si puede incluir síntomas de manía.

La depresión constante no tiene una causa conocida fija. Al igual que con el trastorno bipolar, la depresión tiene factores hereditarios y también puede implicar desequilibrios de neurotransmisores en el cerebro. Algunos de los principales síntomas de la depresión son:

  • Sentirse muy triste durante la mayor parte del día.
  • Tener una pérdida de interés o placer en las cosas del día a día.
  • Sentirse desesperanzado sin causa aparente.
  • Tener sentimientos inapropiados de culpa, inutilidad o impotencia.
  • Pérdida de energía o fatiga todo el día.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
  • Tener cambios en los patrones de sueño, como la incapacidad para dormir, dormir demasiado o despertarse muy temprano en la mañana
  • Tener pérdida de apetito que conduce a la pérdida de peso.
  • Consentir pensamientos o acciones suicidas.
  • Finalmente sentir mucha inquietud e irritabilidad.

Diferencias

Estas son algunas diferencias primarias que separan el trastorno bipolar del trastorno depresivo mayor:

  • Las personas con un diagnóstico de trastorno bipolar tipo I generalmente suelen tener al menos un episodio maníaco, sin embargo es muy posible que nunca tengan un episodio de trastorno depresivo mayor.
  • Las personas con un diagnóstico de trastorno bipolar tipo II generalmente suelen tener al menos un episodio hipomaníaco, que precedió o siguió a un episodio depresivo mayor.
  • Las personas con trastorno depresivo mayor no experimentan sentimientos extremos ni elevados que los médicos clasificarían como manía o hipomanía.
  • Otra diferencia entre el trastorno bipolar y la depresión es la forma en que los médicos tratan las afecciones. Cada condición requiere diferentes medicamentos. Si bien un médico puede recetar antidepresivos a una persona con depresión, estos medicamentos pueden desencadenar un episodio maníaco en personas con trastorno bipolar. Los estabilizadores del ánimo o los medicamentos antipsicóticos son tratamientos estándar para el trastorno bipolar.

El trastorno bipolar no siempre es fácil de diagnosticar. Las personas pueden acudir a su médico por primera vez cuando tienen un episodio depresivo, en lugar de hacerlo durante un episodio maníaco o hipomaníaco.

Por esta razón, los médicos a menudo diagnostican erróneamente el trastorno bipolar como depresión en primera instancia. De hecho puede tomar algún tiempo para que un médico haga un diagnóstico definitivo.

Es posible que necesiten monitorear a una persona durante meses o incluso años antes de diagnosticar el trastorno bipolar.

La depresión es un estado de trastorno bipolar. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar diferentes aspectos de bipolaridad a la vez. Por ejemplo, pueden tener sentimientos de vacío y poca motivación junto con pensamientos con sobrecarga de energía.

En algunos casos, una persona que está experimentando un episodio maníaco grave puede requerir hospitalización para evitar conductas peligrosas que pongan en peligro a otras personas.

Un médico puede diagnosticar el trastorno bipolar en este punto. Sin embargo, antes de hacer un diagnóstico, deberán descartar otras afecciones, como la ansiedad, el trastorno por uso de sustancias químicas y la enfermedad de la tiroides.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.