Trastornos

El TDAH pudo haber sido una ventaja evolutiva

Escrito por Dia García

Tener el perfil de lo que ahora llamamos TDAH te habría convertido en una historia de éxito paleolítico. Al menos así lo sugirió Richard A. Friedman, profesor de psiquiatría clínica de Weill Cornell Medical College, en un artículo de opinión reciente para The New York Times.

De hecho, existe evidencia limitada, basada en las tribus modernas, que apoya la teoría de que algunos o todos estos rasgos similares al TDAH fueron beneficiosos para nuestros antepasados.

Según lo que sabemos, las personas con TDAH, o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, se caracterizan por presentar déficit de  atención, conductas impulsivas sin considerar las consecuencias de sus acciones además de ser extremadamente activos.

Se trata de un padecimiento que carece de cura pero que sin duda se puede controlar con el tratamiento adecuado. Con el paso de los años los científicos han estado estudiando los factores y las causas de esta enfermedad y lo hacen buscando encontrar un mejor camino para disminuir las probabilidades de que existan muchas más personas afectadas.

Claro que estas investigaciones no han conducido a un tratamiento infalible pero diversos descubrimientos han dejado sobre la mesa que el TDAH es un padecimiento de orden genético. Gracias a estos hallazgos han surgido nuevas investigaciones que apuntan que el TDAH pudo haber sido una ventaja en la evolución de nuestra especie. ¿Pero por qué?

El TDAH y la evolución humana

Puede ser bastante difícil para una persona con TDAH prestar atención en conferencias aburridas, mantenerse enfocado en un tema por mucho tiempo o quedarse quieto cuando solo quiere levantarse e irse.

Las personas con TDAH a menudo son percibidas como quienes miran por la ventana, soñando despiertos con lo que está afuera. Puede sentirse a veces como si la estructura de la sociedad civilizada fuera demasiado rígida y sedentaria para aquellos con cerebros que quieren solo andar y escapar de rutina.

Es un punto de vista comprensible, considerando que fue solo hace 8 millones de años desde que los primeros ancestros humanos evolucionaron de los simios, y desde entonces hemos sido personas nómadas, vagando por la tierra, persiguiendo animales salvajes y moviéndonos a donde sea que haya comida. Sin duda siempre había algo nuevo para ver y explorar.

Y esto suena como un entorno ideal para alguien con TDAH, y las investigaciones recientes puede probar que los cazadores-recolectores hiperactivos de hecho estaban mejor equipados que sus compañeros.

Uno de los estudios realizados fue en la Northwestern University y esta examinó a dos grupos tribales en Kenia. Una de las tribus todavía era nómada, mientras que la otra se había asentado en aldeas. Los investigadores pudieron identificar a los miembros de las tribus que mostraron rasgos de TDAH. Específicamente, examinaron el DRD4 7R, una variante genética que, según las investigaciones, está relacionada con la búsqueda de novedades, mayores antojos de alimentos y medicamentos y los síntomas del TDAH.

Las investigaciones demostraron que los miembros de la tribu nómada con TDAH, aquellos que aún tenían que buscar su alimento, estaban mejor alimentados que los que no tenían TDAH. Además, aquellos con la misma variante genética en las aldeas establecidas tuvieron más dificultades en aulas de clases para prestar atención, un indicador importante del TDAH en las sociedades civilizadas.

Los investigadores también observaron que el comportamiento impredecible, un sello distintivo del TDAH, podría haber sido útil para proteger a nuestros antepasados ​​contra las redadas de ganado, robos y más.

Hasta hace unos 10.000 años, con el advenimiento de la agricultura, todos los seres humanos tenían que cazar y reunirse para sobrevivir. Hoy en día, la mayoría de las personas no tienen que preocuparse por encontrar comida. En su lugar hacen una vida en aulas de clases, trabajos y muchos otros lugares con códigos de conducta estructurados.

En términos evolutivos, los cazadores-recolectores eran generalistas, ya que necesitaban saber cómo hacer un poco de todo para sobrevivir. Esta información no se transmitió en horarios de clases 8am a 12pm en salones de clases sino que se transmitió de padres a hijos a través del juego, la observación y la instrucción informal.

Cómo aprenden y evolucionan los niños con TDAH

Los niños con TDAH aprenden rápidamente que el mundo no va a cambiar para ellos. Y a menudo se les da un tratamiento completo para frenar el comportamiento súper activo y distraído que puede causar problemas en la escuela.

Sin embargo, Dan Eisenberg, quien dirigió el estudio de Northwestern, coescribió un artículo en San Francisco Medicine que decía que, al comprender mejor nuestro legado evolutivo, las personas con TDAH pueden buscar intereses que sean mejores para ellos y para la sociedad.

“Los niños y adultos con TDAH a menudo hacen creer que su TDAH es estrictamente una discapacidad. En lugar de comprender que su TDAH puede ser una fortaleza, a menudo se les da el mensaje de que es un defecto que debe resolverse mediante la medicación”, dijo Eisenberg.

Por otra parte Peter Gray, PhD, profesor investigador de psicología en el Boston College, argumenta en un artículo de Psychology Today que el TDAH es, en un nivel básico, un fracaso para adaptarse a las condiciones de la escuela moderna.

“Desde una perspectiva evolutiva, la escuela es un ambiente anormal. Nada como esto existió en el largo curso de la evolución durante el cual adquirimos nuestra naturaleza humana. La escuela es un lugar donde se espera que los niños pasen la mayor parte del tiempo sentados tranquilamente en sillas, escuchando a un maestro hablar sobre cosas que no les interesan particularmente, leyendo lo que se les dice que lean, escribir lo que se les dice que escriban”.

Hasta hace poco, en la evolución humana, los niños se encargaban de su propia educación observando a los demás, haciendo preguntas, aprendiendo a través de la acción, etc. La misma estructura de las escuelas modernas, argumenta Gray, es la razón por la que muchos niños de hoy tienen problemas para adaptarse a las expectativas sociales.

Gray además sostiene que hay suficiente evidencia anecdótica para sugerir que si los niños tienen libertad para aprender de la mejor manera posible, en lugar de verse obligados a ajustarse a las normas del aula, ya no necesitarán medicamentos y pueden usar sus rasgos de TDAH para vivir vidas sanas y productivas.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.