Boantropía

La boantropía es un trastorno psicológico en el que un ser humano se cree ser un bovino, es decir, una vaca o un toro. El caso más famoso de la boantropía ocurrió en el Rey Nabucodonosor, el Rey Babilónico, que en el Libro de Daniel fue “expulsado de los hombres y comió hierba como bueyes”.

El trastorno generalmente comienza convirtiéndose en vegetariano. Comienza como una especie de sueño en el que la persona después comienza a gemir como buey incontrolablemente y adquiere un sabor extraño de hierba en la boca, se despierta en un campo en alguna parte, incapaz de hacer nada. Se ven obligados a gatear a cuatro patas, sólo comen hierba y verduras, pero prefieren no usar sus manos.

Se desconoce la causa exacta de la boantropía, pero se cree que una manifestación de ansiedad es un componente clave. También es posible que este estado esté relacionado con la hipnosis en individuos susceptibles.

Nabucodonosor fue humillado por Dios por jactarse de sus logros, perdió su cordura y vivió como un animal durante siete años, según Daniel, capítulo 4. Cuando su cordura fue restaurada más tarde alabó y honró a Dios.

Aparte de la boantropía, otras explicaciones de su comportamiento incluyen porfiria (un grupo de trastornos enzimáticos que se manifiestan con síntomas neurológicos, incluyendo alucinaciones, depresión, ansiedad y paranoia) o paresia general o demencia paralítica causada por la sífilis.

Las porfirias son un grupo de trastornos hereditarios o adquiridos raros de ciertas enzimas que normalmente participan en la producción de porfirinas. Se manifiestan con complicaciones neurológicas o problemas de la piel, o ocasionalmente ambos.

La metamorfosis de los seres humanos en animales se conoce como teriantropía, la forma más conocida es licantropía – la transformación en un lobo o un hombre lobo. El término “cinantropía” se remonta a Grecia antigua y se aplica a personas que alternan entre forma humana y de perro.

Un teriantropía, sin embargo, es un ser que es parte humano, parte animal. Los ejemplos más conocidos son los dioses con cabeza de animal del antiguo Egipto, como Bast (con la cabeza de un gato) o Anubis (con la cabeza de un chacal). La palabra combina la palabra therion griega, animal salvaje, con anthropos, ser humano.