Terapia

Una crítica a la psicología positiva

Escrito por Dia García

La psicología positiva es un campo relativamente nuevo que ha recibido muchas críticas, principalmente porque se ha utilizado para intereses comerciales, especialmente para el campo del coaching positivo.

En ese contexto, se ha convertido en todo un movimiento del que muchos han pecado por exceso. En el siguiente post nos planteamos hacer una crítica de la psicología positiva, detallando los problemas fundamentales de la teoría y la práctica.

Qué es la psicología positiva

Durante décadas, la psicología se centró en los trastornos, problemas de conducta y enfermedades, así que cuando surgió la psicología positiva trató de explicar qué nos hace sentir bien.

La psicología positiva no se centra en tratamientos para dejar de estar mal, sino que busca las respuestas sobre aquello que nos hace florecer y ser felices.

Su autor

Martin Seligman era profesor de psicología de la Universidad de Pensilvania. Lanzó su carrera en psicología experimental administrando descargas eléctricas dolorosas a perros para mostrar qué causa que los mamíferos sucumban a la desesperación. Fue sobre la base de este trabajo que acuñó el término de impotencia aprendida,  escribió un libro al respecto y se convirtió en un referente para el programa de “interrogatorio mejorado” de la CIA.

Poco tiempo después, fue elegido presidente de la Asociación Americana de Psicología. Y Tan solo unos meses de asumir el cargo, anunció a sus colegas que la psicología se había centrado durante demasiado tiempo en tratar de arreglar el lado negativo de la experiencia humana.

Por ahora, estaría cambiando su atención a una nueva “psicología positiva” que consistiría en hacer felices a las personas sanas. Desde entonces se convirtió en un conferencista reconocido a nivel mundial. A continuación algunos de los principales problemas con esta pseudoteoría que le ha generado ingresos millonarios a Seligman.

Problemas fundamentales de la psicología positiva

Aquí, algunos problemas a nivel de estrategia y concepto que según el psicólogo y autor Paul Wong, tiene la psicología positiva.

El problema del elitismo

La estrategia de promoción de la psicología positiva fue rápidamente aceptada porque fue pronunciada por nada menos que el presidente de la Asociación Americana de Psicología y sus tres lugartenientes, personas importantes en el mundo de la práctica de la psicología.

Nadie en su momento se atrevió a criticar y ellos mientras tanto se citaban entre sí en sus estudios.

El problema del cientificismo

PP promueve la creencia de que el paradigma positivista del método científico es la única forma de examinar las afirmaciones de verdad y el único método bueno y confiable para lograr la felicidad, el bienestar y el florecimiento.

Tal creencia ha sido catalogada como fantasía y perjudicial para el progreso científico.

Problema con el enfoque positivo solo

El enfoque positivo por separado es indefendible conceptual, científica y experimentalmente porque en realidad, lo positivo y los negativos no se pueden separar. Por ejemplo, una suposición de los PPI es que pueden “reemplazar las experiencias negativas por positivas”, pero esto no tiene ningún respaldo empíricamente.

Aunque las buenas experiencias pueden mitigar los efectos adversos de las malas experiencias, no hay evidencia de que uno pueda reemplazar las experiencias negativas por las positivas, excepto por la situación de contracondicionamiento en el tratamiento de la fobia.

Falta de teoría integral

La mayor parte de la investigación se ha centrado en la realización de estudios empíricos que demuestren que diferentes variables están relacionadas con la felicidad y el bienestar.

La teoría del bienestar de Seligman (2011) PERMA no puede considerarse una teoría formal, sino más bien una lista de fenómenos que se ha demostrado que están relacionados con el bienestar, según señala Wong.

El crítico señala que PERMA no es una teoría que aborde un número finito de mecanismos subyacentes o condiciones básicas que son esenciales para el bienestar, sino solo una lista que puede alargarse indefinidamente.

Proporcionar una cura para todo

Esta teoría ha sido considerada como una estrategia de marketing efectiva porque parece que funciona para todo. Tanto para el aburrimiento en el trabajo, la falta de productividad como para las relaciones maritales, la psicología positiva parece tener una respuesta.

Coyne y Tennen (2010) se planteó cómo la PP se relaciona con las personas con enfermedades físicas, como el cáncer, dejando claro que el objetivo de su perspectiva no es desacreditar el campo de la psicología positiva, sino más bien establecer algunas de las limitaciones del campo.

Crear una herramienta de medición

Seligman creó una evaluación psicológica llamada Inventario de felicidad auténtica. Es una prueba que consiste en 24 preguntas y que determina cuán feliz es realmente una persona.

Todos sabemos que nos encantan los test de personalidad, aun cuando están desacreditados científicamente. Así que los expertos han tachado la contribución más visible de Martin Seligman como una herramienta promocional extremadamente efectiva.

La “ciencia” detrás de las ideas

El pensamiento positivo no es nada nuevo. Espiritistas y predicadores como Mary Baker Eddy y Norman Vincent Peale se pueden considerar buenos conferencistas de PP y datan de hace más de un siglo.

Hasta hace poco, estos discursos pertenecían a personas religiosas que hacían retiros y ayunos. Pero Seligman desde su posición se encargó de ponerle la envoltura de ciencia.

Al describir sus conceptos, Seligman usa grandes palabras sobre estadísticas, ecuaciones matemáticas y datos empíricos. Así, el discurso suena más convincente para la mayoría de las personas.

Seligman logró una comercialización sólida de su idea. En el proceso, entendió que los académicos de la Ivy League, los ejecutivos corporativos y otros corredores de poder tienden a resistir los conceptos espontáneos de pensamiento positivo utilizados por personas como Norman Vincent Peale y Mary Baker Eddy.

Teniendo esto en cuenta decidió reempaquetar el poder del pensamiento positivo mediante el uso del lenguaje de estadísticas y big data.

Wong concluye en su estudio:

“PP 2.0 supone que las personas son seres espirituales. Más allá de nuestras necesidades físicas de placer y comodidad (Freud) y necesidades psicológicas de poder y fama (Adler), lo que amamos y nos importa profundamente revela nuestro anhelo oculto de significado y auto trascendencia (Frankl, 1985; Wong, 2016c). Por lo tanto, los psicólogos positivos de la segunda ola prescriben el largo y difícil camino de perseguir la auto trascendencia (Wong, 2016d)”.

Además señala que el error más grande de esta teoría es suponer que las personas son objetos situados en el vacío, por tanto, la investigación sobre la búsqueda de la felicidad y el bienestar se basa en autoinformes, y no en ninguna situación de la vida real.

Acerca de

Dia García

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.